El gobernador de Mendoza, Rodolfo Suárez, se opuso este lunes a un regreso de la provincia a la Fase 1 del aislamiento social, preventivo y obligatorio, tal como planteó el último decreto del presidente Alberto Fernández. La medida del Gobierno, que afecta además a otros 17 distritos, busca reducir la circulación en las calles a raíz del aumento de casos de coronavirus en el interior del país. Sin embargo, el mandatario local se negó a implementar la iniciativa, al sugerir que la misma tendría consecuencias negativas para la economía y el empleo.
“No vamos a volver a fase 1 en Mendoza, seguiremos como veníamos”, anunció Suárez este mediodía en conferencia de prensa. A continuación, explicó que la provincia hizo una interpretación del decreto presidencial y concluyó que “más del 98% de las actividades se pueden sostener” sin modificar la situación actual de aislamiento. Más tarde, en Twitter, el gobernador hizo una serie de publicaciones en las que reiteró la decisión de la administración local y detalló los motivos para rechazar la disposición del Ejecutivo.
“Mendoza no vuelve a Fase 1. Los mendocinos hemos desarrollado una estrategia que ha permitido reforzar e invertir en el sistema sanitario, pero con la economía funcionando y cuidando el empleo”, comenzó en un primer posteo, y agregó: “A los mendocinos nos caracteriza el respeto a las instituciones, por eso continuaremos con las actividades que teníamos autorizadas, cumpliendo con la interpretación del DNU. Las reuniones familiares quedarán suspendidas, pero se podrá realizar actividad física al aire libre”.
Finalmente, el mandatario hizo un llamado a la “responsabilidad individual” para evitar la diseminación del coronavirus. “Sigamos cuidándonos, con el lavado de manos, el uso de tapaboca, el distanciamiento y sólo salir para lo imprescindible y necesario”, pidió. De acuerdo con Suárez, que antes del anuncio se reunió con los intendentes de las localidades afectadas por la pandemia, en el decreto presidencial que “hay muchas zonas grises que hay que aclarar”. En ese sentido, expresó que en la medida “se habla de departamentos y no de conglomerado urbano”, y observó: "Hoy los mendocinos pueden trabajar y vamos a defender el empleo. La apertura económica hay que defenderla, porque no podemos vivir en confinamiento permanente”.
No obstante, el gobernador informó que el martes viajará a Buenos Aires, donde se reunirá con Fernández para analizar de manera conjunta los alcances de la nueva fase del aislamiento. Así las cosas, el aislamiento en Mendoza seguirá como a hasta ahora, a excepción de la suspensión de las reuniones familiares. Además, se esperan novedades con respecto a las congregaciones en templos religiosos, cuya autorización Suárez tratará en la reunión con Fernández.
Es difícil entender la posición del gobernador de Mendoza @rodysuarez. Los datos que surgen del sistema provincial vienen advirtiendo cómo ha aumentado la circulación comunitaria del virus.
— Gines González García (@ginesggarcia) October 12, 2020
Con respecto a la situación epidemiológica en la provincia, Suárez detalló en diálogo con Los Andes que esta “transita una ‘meseta’ de los casos positivos en las últimas semanas, con casos diarios que van entre los 500 y 600 positivos”. Como consecuencia de la misma, explicó que la tasa de duplicación pasó de 13 a 34 días, y que la estadística de positividad disminuyó de un 48% a un 35%. También resaltó que gracias a las medidas implementadas a nivel local se registró una baja en la circulación de la gente durante viernes, sábados y domingos. Aún así, Fernández decidió imponer desde este lunes el retorno al aislamiento en Gran Mendoza, Tunuyán y Tupungato, que finalmente el mandatario rechazó.
Mendoza no vuelve a Fase 1.
— Rodolfo Suarez (@rodysuarez) October 12, 2020
Los mendocinos hemos desarrollado una estrategia que ha permitido reforzar e invertir en el sistema sanitario, pero con la economía funcionando y cuidando el empleo.
(Sigue)