En las Malvinas ya lo llaman "El fin a la zona de confort". Y ello no es otra cosa que el giro emprendido por el gobierno de Alberto Fernández en su relación con el Reino Unido en lo que hace al conflicto de soberanía por las islas del Atlántico Sur. Después de las promesas de campaña electoral efectuadas por Alberto Fernández y equipo, ya se están conociendo los primeros pasos en ese sentido. La primera víctima del giro dado en estos días es la postergación de la cooperación en materia pesquera en el Atlántico Sur que se había reanudado bajo la gestión anterior. De hecho, el Gobierno apunta contra el comunicado conjunto firmado por Mauricio Macri y la ex premier Theresa May en 2016. En su momento lo criticaron tanto la oposición kirchnerista y massista como el radicalismo dentro de la coalición Cambiemos.
Este jueves, el nuevo secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, Daniel Filmus, está en Nueva York para participar en una serie de reuniones. Una de ellas será con los miembros de la Mesa del Comité Especial de Descolonización de las Naciones Unidas (C-24), encuentro en el que va a reclamar que el Reino Unido respete las resoluciones anuales del Comité, informaron a este diario desde la Cancillería. El Comité se reúne todos los años y ya es una tradición que Argentina gane con una resolución que pide a Londres y Buenos Aires que se reanuden las negociaciones para encontrar una solución pacífica y definitiva a la disputa, lo que los británicos no hacen con su premisa unilateral de que la autodeterminación es "un derecho" de las islas.
El nuevo gobierno de los Fernández, bajo la lupa de Ignacio Miri.
Hasta ahora, las reuniones de esta Mesa, que es un encuentro previo a la tradicional reunión del Comité de Descolonización de junio, eran protagonizadas por los jefes de misión. Actualmente, del lado argentino el jefe es el embajador Martín García Moritán. Que Filmus esté presente muestra un intención de la administración Fernández de elevar la presencia oficial argentina, y su cargo hoy es eso también, ya que Macri había degradado a subsecretaría dicha oficina -creada por el kirchnerismo- y Fernández-Solá volvieron a elevarla.
Filmus se va a reunir hoy con María Luiza Ribeiro Viotti, la jefa de Gabinete del secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres. Según se informó a este diario, allí va a recordarle que es interés de la Argentina que el jefe de la ONU encabece una misión de buenos oficios, para que la Argentina y el Reino Unido reanuden las negociaciones de soberanía respecto de la Cuestión Malvinas. Con todo, ello chocará con la negativa británica y toda gestión de buenos oficios está sujeta a que las dos partes así lo deseen.
Esta semana hubo otra serie de hechos. Clarín consultó sobre la postergación del Subcomité técnico de pesca que se había establecido en la gestión anterior con los británicos, y que para algunos, debía reunirse en enero, pero para otros "no tenía fecha". En el Gobierno minimizaron la importancia de esas reuniones señalando que "no tenían urgencia" ya que aún no están designadas las nuevas autoridades de Inidep, y no hubo tiempo para estudiar "en qué se avanzó" y "cómo" van a seguir, si siguen. "Antes de la próxima reunión es necesario hacer un buen balance de los resultados de los dos primeros cruceros (científicos) que se hicieron", afirmaron los funcionarios locales.
Otro de los hechos importantes se conoció el martes cuando a través del Boletín Oficial, la Casa Rosada y Cancillería, oficializaron la vuelta a Buenos Aires del embajador en Londres, Carlos Sersale, quien ahora se va a jubilar. Y del embajador ante organismos internacionales, en Ginebra Carlos Foradori. Son dos plazas que quedan vacantes, y muy importantes para los gobiernos cuando quieren imponer su propia impronta política en temas sensibles. El desplazamiento más resonante igual fue el de Foradori, que se enteró de su vuelta por el Boletín Oficial. A él lo hacen responsable -en los hechos no lo es porque como todo diplomático cumple órdenes- de haber firmado el comunicado de 2016 con Londres y que de hecho se lo conoce como "acuerdo Foradori-Duncan". El era vicecanciller, Allan Ducan también. Entonces conducía la política exterior de Macri, Susana Malcorra.
En Buenos Aires también se empezó a despedir el embajador británico aquí, el popular Mark Kent. Ocurre que en el Foreign Office ya empezó la rueda de concursos para evaluar quién lo reemplaza, según él mismo contó por Twitter. De ese comunicado, está funcionando actualmente el acuerdo de Comunicaciones -se estableció un segundo vuelo San Pablo-Mount Pleasant semanal y que una vez al mes hace escala en Córdoba. Y también funciona el proceso de ADN a los soldados argentinos que estaba enterrados sin nombre en el Cementerio de Darwin.En una reciente reunión entre Filmus, el nuevo secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla, y Luis Fondebrider del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) se acordó seguir con el trabajo de identificación que se inició con Macri. Se identificaron 115 restos de los 230 tumbas argentinas que hay en Malvinas -casi la mitad sí estaba identificada desde 1982/3- y falta saber quiénes son otros 7, entre otras dudas.