El Gobierno oficializó hoy la reapertura de la paritaria nacional docente. Lo hizo a través de un decreto publicado en el Boletín Oficial. En las próximas horas, el Ministerio de Educación Nacional convocará a los gremios docentes para la semana que viene a la mesa salarial que Mauricio Macri derogó dos años atrás. El decreto lleva las firmas del presidente Alberto Fernández, del jefe de Gabinete Santiago Cafiero, del ministro de Educación Nicolás Trotta y del ministro de Trabajo Claudio Moroni. La norma viene a cumplir con una de las promesas de campaña de Fernández, que después de las PASO se reunió con los principales dirigentes de Ctera. En sus ex oficinas de San Telmo, les confió a Sonia Alesso, Roberto Baradel y Eduardo López que retomaría la paritaria nacional.
Ese había sido el principal reclamo de los sindicatos docentes, el motivo de numerosos paros en los últimos dos años. Fue en principios de 2018 cuando, a través del decreto 52/2018, Macri suspendió la paritaria nacional y, en su lugar, estableció una “mesa de convenio marco” que excluía del temario la negociación salarial, pero que dirimía otras cuestiones como carrera docente, condiciones laborales y fondo de incentivo. La pauta salarial, en tanto, quedaba establecida un 20% por encima del salario mínimo vital y móvil. Con ese piso las provincias, las encargadas de pagar los salarios, debían negociar con sus sindicatos. A partir de ahora, con la vuelta de la paritaria nacional, las jurisdicciones tendrán que acomodarse al mínimo que se fije en la negociación nacional y, a partir de ese base, lograr un acuerdo con sus docentes.
Al igual que antes de que se derogara, el decreto prevé que la representación en la mesa nacional sea “proporcional” a la cantidad de afiliados que tenga cada gremio; un guiño para Ctera, el mayoritario del sector. “La integración de la representación de los trabajadores y las trabajadoras será proporcional a la cantidad de afiliados y afiliadas cotizantes que posea cada uno de los gremios de primer grado intervinientes o los adheridos formalmente a las entidades sindicales intervinientes de grado superior, en su caso”, señala. Para ello, agrega, cada año el Ministerio de Educación Nacional le pedirá a la cartera de Trabajo una actualización de la cantidad de afiliados de cada sindicato. En total, los de representación nacional, son cinco: Ctera, Uda, Cea, Amet y Sadop, cuyos maestros trabajan en escuelas privadas y habían quedado afuera de la mesa de convenio macro que convocaba Cambiemos.
Según puntualiza el artículo 6 de la norma, la paritaria docente nacional definirá, en primer lugar, la retribución mínima de los docentes de todo el país y, en segundo lugar, materias de índole económica y laboral. Entre ellas, señala: condiciones de ingreso al sistema, títulos, promoción, formación inicial y continua, capacitación en servicio, carrera docente; régimen de vacantes, suplencias y trámites de reincorporaciones; jornadas de trabajo, salud y seguridad en el empleo; derechos sociales y previsionales; y representación y actuación sindical. Antes de las firmas, el decreto hace una aclaración que no es casual: “Conforme a lo prescripto por el inciso c) precedente, al inicio de la negociación deberá procurarse que las partes cuenten, como mínimo, con la siguiente información…” Y a eso le sigue una larga enumeración que contiene al presupuesto, a las previsiones macroeconómicas, al financiamiento.
Es que más allá de que todavía trabajan en las cifras precisas, el Gobierno ya tiene decidido que no habrá cláusula gatillo en las negociaciones. En Casa Rosada consideran que el ajuste automático genera una indexación de la economía. Donde sí se esperan novedades es en el Fondo Nacional de Incentivo Docente (FoNID), el único componente del salario que se paga desde Nación y que quedó muy desactualizado tras la fuerte inflación.