Los 86 kilos de cocaína encontrados en un avión fueron cargados en Ezeiza
El vuelo, en el que iban caballos de carrera, se dirigía a la ciudad holandesa de Ámsterdam. Hay 7 detenidos.
La noticia se conoció este miércoles pero sucedió el martes. En horas de la noche, un operativo por parte de personal de la Aduana desbarató el traslado de más de 80 kilos de cocaína desde el Aeropuerto Internacional de Ezeiza hacia la ciudad holandesa de Ámsterdam, en un procedimiento ordenado por el juez en lo Penal Económico 9, Javier López Biscayart, y con la intervención del fiscal en lo penal económico Emilio Guerberoff y del titular de la Procunar, Diego Iglesias.
El avión, propiedad de la empresa KLM Cargo, es operado por Martinair Holland e iba a trasladar caballos de carrera y algunos pasajeros, entre veterinarios y cuidadores de los animales. La droga fue detectada por perros en una inspección de rutina en la bodega. Estaba dentro de cajas ubicadas sobre rieles de pallets y detrás de una maquinaría cuyo destino final era Viena (Austria), tras un trasladado vía terrestre desde Ámsterdam.
Uno de los principales interrogantes que surgió en el inicio de la investigación fue dónde se realizó la carga de los panes de cocaína, ya que el avión había venido de San Pablo, Brasil. La duda se comenzó a disipar al conocerse las imágenes de las cámaras de seguridad de la terminal aérea, que muestran que las cajas en las que se encontraba la cocaína provinieron del interior de dos camionetas pertenecientes a la empresa Martinair. Estos vehículos, según se observa en la filmación, se acercaron por pista a la aeronave y desde allí se extrajeron las cajas que fueron llevadas a la bodega.
La operatoria de carga llamó la atención de agentes de Aduana, ya que se realizaba en medio de un fuerte temporal y cuando la actividad estaba suspendida a raíz de las condiciones climáticas. La sospecha de los investigadores es que se trata de una modalidad conocida como “rip off”, que se basa en contaminar la carga. “Es una metodología muy común, que consiste en introducir sustancias prohibidas dentro de cargamentos regulares (en este caso los caballos de carrera)”, señaló a TN el fiscal Guerberoff, quien acotó que aunque no hay que descartar ninguna hipótesis, “en principio la firma importadora (los dueños de los animales) no tendría responsabilidad en la maniobra sino que su carga que era enviada en forma ilícita y regular”.
Como parte del procedimiento fueron detenidas siete personas: los tres tripulantes, de nacionalidad holandesa, y cuatro empleados de Martinair. Serán indagados en las próximas horas. El fiscal Guerberoff precisó que los detenidos no tienen antecedentes penales e indicó que hay un prófugo. El juez López Biscayart, por su parte, ordenó a la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) una serie de allanamientos en distintos domicilios de la ciudad y del Gran Buenos Aires que se estaban llevando a cabo hoy. Es materia de investigación saber el origen de la droga y conocer cómo pasó los controles aduaneros para llegar hasta la bodega.